Capítulo General de los Misioneros de África

Roma 13 de mayo – 13 de junio 2016


El Capítulo General de la Sociedad de los Misioneros de África es una asamblea que se celebra cada seis años. Esta asamblea reúne a unos cuarenta representantes de los Misioneros de África comprometidos en distintas áreas de la misión y venidos de diversas partes del mundo para: juntos releer y dar gracias al Dios, Padre de todos, por la experiencia vivida de los seis años anteriores; para recordar que somos discípulos de Jesús –apasionados por Cristo; apasionados por África- y alegrarnos en ello una vez más; y también para discernir, a la luz del Espíritu, los senderos por donde estamos siendo llamados para realizar la misión en el mundo de hoy.

El Capítulo General se ha ido preparando ya desde hace unos meses en las diferentes comunidades esparcidas por el mundo. La reflexión personal y comunitaria ha ido explorando, poco a poco, los distintos ejes de nuestra vida misionera. La puesta en común de esas reflexiones con todos sus anhelos e intuiciones, con sus fragilidades y temores, y con el empuje y la confianza de saber que Aquel que nos llama está siempre con nosotros, es lo que los diferentes delegados llevarán como aporte a esta asamblea tan importante para nuestra sociedad misionera.

El Capítulo General será, pues, un tiempo intenso en donde la internacionalidad y la interculturalidad, la diversidad de los ministerios, las intuiciones nuevas y antiguas, podrán ayudarnos a mejor descubrir lo que Dios pide a nuestra sociedad misionera en el contexto actual en el cual vivimos. Sin duda, un tiempo de gracia para el cual pedimos que oren por nosotros.


 

Oración para el Capítulo 2016


 

Dios, Padre nuestro, Fuente de Vida,
Te damos gracias
por el gran don de nuestro Fundador
al mundo Africano y a la Iglesia universal.
 
Gracias a su inspiración,
llevamos un mensaje de fe, de esperanza y de amor
a los pueblos a los que nos envías.
 
Al preparar nuestro Capítulo General,
danos, Señor,
apertura de espíritu, de corazón y de voluntad;
llénanos de amor, de sabiduría y de valentía.
Que podamos reconocerte y acogerte en los demás;
que, iluminados por tu Espíritu Santo,
vivamos el Evangelio de Jesús
como discípulos misioneros,
herederos del Cardenal Lavigerie,
no solo estando unidos, sino ¡siendo uno!
 
Nuestra Señora de África,
Camina junto a nosotros.
Ruega por nosotros
y por nuestras hermanas y hermanos musulmanes.
AMEN