Los Misioneros de África y los Musulmanes


 

La Sociedad de los Misioneros de África (padres blancos) estuvo, desde su fundación, ligada íntimamente a los musulmanes y al islam debido a dos razones: primero, a causa de las relaciones y los encuentros de nuestro fundador el Card. Carlos Lavigerie y, segundo, debido al nacimiento y crecimiento de nuestra Sociedad Misionera en un contexto arabo-musulmán en Argelia y Túnez.

    

El Card. Lavigerie y los musulmanes

 

Los primeros encuentros del Card. Lavigerie con los musulmanes se produjeron en el Líbano y en Siria en 1860. Estos encuentros no sólo marcaron al Card. Lavigerie de una manera profunda si no que reorientaron su vocación como sacerdote católico. Incluso, 25 años después en Argelia, cuando él hablaba de esta primera experiencia confesaba: “Es ahí donde descubrí mi verdadera vocación.” Este llamado de Dios sobre el camino de Damasco, como él lo mencionaba, se desarrolló posteriormente en una vocación vivida bajo tres aspectos: el testimonio de Cristo a los musulmanes (en África del Norte), la proclamación del Evangelio a los africanos (en África sub-sahariana) y en la promoción del diálogo ecuménico, particularmente con las iglesias de oriente. En su discurso, al aceptar ser Obispo de Argel, el Card. Lavigerie se dirigía con estas palabras a los musulmanes de Argelia: “Yo pretendo tener el derecho al privilegio de amarlos como mis hijos, incluso si vosotros no me reconocéis como padre… hay dos cosas que nosotros jamás dejaremos de hacer: la primera es de amaros y, si es posible, esto os lo demostraremos haciéndoos el bien; la segunda, es la de orar por vosotros a Dios, Padre y Maestro de la Creación para que él os colme abundantemente de la luz, el perdón y la paz”.

El caminar de los Misioneros de África con los musulmanes

 

Con el fin de vivir estos tres aspectos de nuestra vocación, el Arzobispo Lavigerie fundó la Sociedad de los Misioneros de África (1868) y la Congregación de las Misioneras de Nuestra Señora de África (1869). Tanto como nuestro nombre muestra el lugar físico y social de nuestra vocación, de la misma manera nuestro hábito (gandoura, burnous, chechia y rosario) expresa simbólicamente el espíritu y el método a seguir para responder a nuestra vocación.

Es por eso que, los Misioneros de África, nos adaptamos a los pueblos a los cuales somos enviados, a sus culturas, sus lenguas, sus estilos de vida –en tanto que no contradigan los valores del Evangelio. En otras palabras, “hacernos todo a todos” (1 Cor. 9,22). De la misma manera, el hábito nos recuerda nuestras raíces arabo-islámicas y nuestra misión en contextos musulmanes en general.

Con esta finalidad los Misioneros de África estamos activamente presentes en el Líbano, en Jerusalén, en Argelia, Túnez, Ghana, Níger, Malí, Burkina Faso, Mauritania, Sudán, Kenia y Tanzania.

Siempre en esta perspectiva los Misioneros de África han fundado institutos especializados entre los que se cuentan:

  • IBLA (Institut des Belles Lettres Arabes – Instituto de las Bellas Letras Árabes) de Túnez
  • PISAI (Pontificio Istituto di Studi Arabi et d’Islamistica -Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islámicos) de Roma. Instituto de formación universitaria en 1, 2 o bien 3 años, que prepara a la licencia o al doctorado. www.pisai.it
  • IFIC (Institut de formation Islamo-chretiènne - Instituto de Formación Islamo-Cristiana) en Bamako, Malí.

Los Misioneros de África publican las revistas con idéntica finalidad, en particular:

  • ISLAMOCHRISTIANA (revista anual del PISAI)
  • ENCOUNTER (Docum. para las relaciones islamo-cristianas).

Una página web especializada:

  • ARCRE (Action Pour la Rencontre des Cultures et des Religions en Europe –Acción para el Encuentro de Culturas y Religiones en Europa) www.arcre.org

En España colaboran con la Iglesia española y en particular con el Secretariado de la Conferencia Episcopal para las relaciones inter-confesionales.