España y Francia caminan en direcciones casi contrarias. Emmanuel Macron visita estos días Argelia para reforzar las relaciones energéticas con el país a la vez que trabaja con Marruecos en el mismo sentido; prioriza el norte de África y les afianza como socios al mismo tiempo que rechaza la construcción del MidCat, el gasoducto que conecte España con el resto de la UE a través de Francia. París se niega una y otra vez y en Moncloa, de hecho, ya buscan alternativas.
La agenda de Macron en Argel no incluye nuevos pactos de suministro, pero el refuerzo de los vínculos contrasta con las tensiones entre España y Argelia tras el giro sobre el Sáhara. Este movimiento, junto a la situación del país como gran referente europeo en materia energética, es el gran proyecto de José Manuel Albares, un ministro de Exteriores francófilo per se: fue embajador en París y presume de buenos contactos en el país vecino. De momento, más allá de la buena sintonía entre líderes no se han dado grandes avances. El MidCat está abocado a quedar como estaba: completamente bloqueado.
Unos 370 millones de euros. Ese es el precio de la parte española de un gasoducto que se puso sobre la mesa en el 2015 para conectar España -y transportar el gas argelino- con el resto de la UE a través de Francia. En 2019 el regulador galo paralizó el proyecto y París siempre ha hecho oídos sordos sobre él. En la hoja de ruta la previsión era que estuviera finalizado en 2022. La capacidad, si se suman gas e hidrógeno verde, sería de 7.000 millones de metros cúbicos.
Para seguir leyendo: https://www.20minutos.es/noticia/5044545/0/claves-francia-refuerza-argelia-marruecos-energia-fracaso-espana-midcat/?utm_medium=smm&utm_campaign=20am&utm_source=email