«Mi país se ha convertido en un gran campo de fútbol, donde todos los grandes equipos se encuentran para jugar» a explotar y enriquecerse a costa de sus recursos naturales, denuncia la periodista y activista de República Democrática del Congo Caddy Adzuba. Especialmente atractivo resulta el subsuelo del este del país, golpeado desde los 90 por la acción de hasta 150 grupos armados.
A punto de cumplirse un año de las esperadas elecciones en la República Democrática del Congo, el segundo país más grande de África sigue sin levantar cabeza. El conflicto social suscitado en torno a las esperadas y polémicas elecciones del 30 de diciembre pasado se ha saldado con un cierto optimismo social en torno a las propuestas del presidente, Félix Tshisekedi, que sucedió a Joseph Kabila.
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