Mi recomendación es que es conveniente saber de todo, y especialmente leer no solo a los autores con los que se mantiene una afinidad, lo que Marx llamaría ideología, sino especialmente a los autores que retan nuestros principios. Esto nos permitirá fortalecer o modificar nuestros propios planteamientos.
2 septiembre 2021 22:57 CEST
Como mánager o empresario, ¿es recomendable leer a Marx y a otros autores comunistas o socialistas utópicos? ¿Por qué leer a autores que desaprobamos o que nos disgustan? Muchos piensan que es mejor olvidarlos y, si es posible, arrumbarlos. ¿Qué tenemos que ver con un pensador que sostenía que la historia evoluciona a través de la lucha de clases y que el capitalismo sucumbirá cuando el proletariado se imponga a la burguesía, estableciendo la propiedad colectiva de los medios de producción?
La historia ha demostrado que las propuestas marxistas no tienen muchas posibilidades de prosperar y alcanzar sus objetivos en la vida real. Los estados que adoptaron regímenes comunistas en el pasado siglo ya implosionaron o se abren abiertamente a los principios de la economía capitalista.
Sin embargo, Marx pudo tener razón al entender la historia de manera cíclica, en la cual se repiten determinados fenómenos, como por ejemplo la tensión entre libertad, crecimiento y desigualdad. En este sentido, el debate sobre la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza en el mundo, tanto entre países desarrollados como a escala global, ha vuelto a poner en boga la filosofía marxista, y un buen número de universidades han reincorporado a Marx dentro de sus programas de estudios.
Mi recomendación es que es conveniente saber de todo, y especialmente leer no solo a los autores con los que se mantiene una afinidad, lo que Marx llamaría ideología, sino especialmente a los autores que retan nuestros principios. Esto nos permitirá fortalecer o modificar nuestros propios planteamientos.