Por Jose Ramon Lopez | Sep 10, 2020 |
Para que los años no nos machaquen, ni sean esa losa pesada, debemos levantarnos con una misión, con retos, con ilusiones, con esperanzas, viendo el lado positivo de las cosas… Quien no se levanta con una misión en la vida, en su día a día, no le cabe más nada que esperar la propia muerte, o en otros casos, el “mirarse para el ombligo” pensándose en el Centro de la Comunidad, de la Congregación, del mundo
La misión no tiene que ver con la edad, o con la patología que uno tiene. Evidentemente la condiciona y la determina parcialmente, pero no quiere decir que la limite totalmente…
Muchas congregaciones llevan en su ADN el carisma misionero, y resulta curioso comprobar que cuando están enfermos, o limitados funcionalmente, pierden esa expresión de lo que son.
Para seguir leyendo: https://institutohumanitate.org/blog/siempre-tener-una-mision-hasta-el-final/