18/12/2020
Es muy interesante ver de principio a fin la entrevista que Moïse Nyarugabo concedió a los periodistas congoleños sobre el caso Minembwe. A partir del minuto treinta y tres, habla de la Agrupación Congoleña para la Democracia-Goma (RCD-Goma), menciona a los congoleños que formaban parte de ella y pregunta por qué sus tribus (o comunidades) no son tan atacadas como los «tutsi» y los «banyamulenge».
Después, arremete contra Eva Bazaïba y el Movimiento de Liberación del Congo (MLC), recordando que este «partido» también ha derramado sangre congoleña y debería rendir cuentas. Los periodistas congoleños permanecen indiferentes ante las declaraciones. Da la impresión de que no conocen bien la historia de la guerra de depredación y de baja intensidad en la que participó una rama del ejército ugandés, el Ejército Patriótico Ruandés o Frente Patriótico Ruandés (APR/FPR). Como recordatorio, esta guerra se denomina de «baja intensidad» porque la llevan a cabo «los anglosajones» utilizando apoderados y subcontratistas como Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, Angola, etc.
Lambert Mende y Moïse Nyarugabo
Por un lado, la RCD-Goma es una falsa agrupación creada después del 2 de agosto de 1998 por el APR/FPR para infiltrarse en las instituciones congoleñas y convertir a la República Democrática del Congo en un Estado fallido. Pero hay cosas peores. Al hacer alusión al artículo 6 de la Constitución de Ruanda, Muhindo Nzangi permitió a los congoleños más escépticos entender cómo Moïse Nyarugabo, Azarias Ruberwa y la imaginaria «comunidad Banyamulenge» pueden ser «los caballos de Troya» de Paul Kagame y de su APR/FPR. Que se han aprovechado de los congoleños codiciosos y sedientos de sangre. Eso es cierto.
Para seguir leyendo: https://umoya.org/2020/12/18/rd-congo-periosimo-historia-colaboracionismo-imperialista/