Mons. Mauricio Jardim: «Se habla mucho de misión, pero necesitamos crecer en la práctica, en el envío misionero»
14 febrero, 2023
¿Cómo dinamizar una parroquia?
14 febrero, 2023
Mostrar todo

¿Qué hacer si no tenemos superiores/as para las casas de mayores? (Capítulo 1)

por admin | Feb 10, 2023

Capítulo 1

¿Podemos dejar en manos de otros la gestión de una casa de mayores, del edificio por completo, del personal que nos cuida en el final de nuestra vida, que atiende nuestras cuentas y que incluso nos anima personal y espiritualmente?

Este título responde a la pregunta que se hacen hoy en día muchos superiores provinciales y generales cuando echan una mirada hacia su propia congregación. No es una cuestión menor, ni tampoco una cuestión que debamos esquivar, ni algo que nos tenga que asustar… ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo actuar? ¿Estamos condenados/as a perder nuestra identidad? ¿Cómo tenemos que posicionarnos como consagrados? ¿Nuestra obediencia es ahora a otros y no a un superior que el propio instituto debería de poner? ¿Nos estamos volviendo locos con esto de la misión compartida?

Ya veis que son muchas las preguntas que se nos pueden presentar, y otras que ni tan siquiera nos atrevemos a verbalizar porque nos da pavor el simple hecho de pensarlas.

Es evidente que corren tiempos distintos a los de hace 40, 50, 60 años, y no nos vayamos tan lejos, corren tiempos distintos a hace 5 años. Digo bien, distintos. No me atrevería a decir que son tiempos difíciles, u oscuros, o de decadencia, o de atardecer, como escuchamos tantas veces.

Inspirados por el Espíritu

Los días en los que estamos y las situaciones que vivimos también están siendo inspirados por el Espíritu. Si en los años de juventud y noviciado de muchos y muchas de los que me leéis, la “opulencia” venía dada desde el agradecimiento a Dios mediante el Espíritu por su fuerza, por su impulso, por las vocaciones que brotaban como manantiales interminables… ahora, en nuestro tiempo, Dios mediante su Espíritu nos está llamando a nuevas formas de seguirlo, a establecer nuevas comunidades más abiertas, a escuchar su llamada en otros ambientes, con otras personas, en otras familias, sin dependencias cuadriculadas que simplemente nos condenan a la muerte como instituto sin habernos dado la oportunidad de escuchar lo que el Espíritu nos está inspirando.

Dios camina con nosotros a través de la historia y es desde esta historia desde donde nos ha ido configurando como personas dentro de unas estructuras determinadas, en una sociedad determinada, en una familia determinada.

El dejar en manos de otros, que no son de nuestro propio instituto, la gestión de un edificio por completo, la gestión de un personal que nos cuida en el final de nuestra vida, que atiende nuestras cuentas, que incluso nos anima personal y espiritualmente, lo tenemos que ver como una oportunidad de soplo nuevo que deberíamos de acoger con gusto, con pasión, con esperanza y agradecimiento.

Abrir las puertas del castillo

Las resistencias y ataduras medievales que no dejan que nadie franquee el castillo que nos hemos construido a lo largo de los años (el castillo de lo nuestro: nuestro carisma, nuestra comunidad, nuestros colegios, nuestras enfermerías, nuestras ideas, nuestras gestiones…), no permiten desear y abrir las puertas del mismo para que otros entren y lo conquisten, con nuevas formas, nuevas ideas, distintas formas de gestión, que no van a provocar que perdamos un ápice de lo que somos y hemos sido, sino que consiguen complementar nuestra historia como Instituto hasta donde el Espíritu esté dispuesto a llevarlo. Unos irán a la muerte y la desaparición, otros se reconstruirán de forma diferente, otros nuevos surgirán de cenizas ya apagadas…

Estas resistencias de muchos consagrados hoy en día responden a sus propias resistencias personales, a no ser capaces de dejar de hacer lo que llevan haciendo tantos años, a vincular su actividad a su identidad como personas y religiosos, a no ser capaces de confiar en que otros harán lo que yo hice, de la misma forma o incluso mejor. Es la antítesis al voto de pobreza.

Artículo completo: Qué hacer si no tenemos superiores

Fuente: https://institutohumanitate.org/blog/si-no-tenemos-superiores-casas-mayores/


Notice: Trying to access array offset on value of type null in /home/misioner/public_html/padresblancos/themes/betheme/includes/content-single.php on line 286
Manolo Fernández