Ante el virus, desde el pasado 19 de marzo se han tomado muchas medidas para evitar su propagación, como el cierre de escuelas, mezquitas e iglesias o el uso de mascarillas. Mons. Ouedraogo, obispo de Maradi, nos explica: “Las autoridades civiles están haciendo esfuerzos admirables para controlar el daño causado por el coronavirus, con campañas de información y sensibilización sobre la epidemia, las medidas de higiene a adoptar y la importancia de evitar aglomeraciones pero esto es difícil porque en los mercados, vitales para la supervivencia diaria de las personas, se concentran multitudes y se facilita la propagación del virus”.