LAS ROZAS (MADRID).
ECLESALIA, 08/02/23. Amigas y amigos: La enseñanza del evangelio de este domingo es una de esas aportaciones más especiales de Jesús. En medio de una cultura obsesivamente pendiente de la Ley, es capaz de presentar un pensamiento distinto. Propone reflexionar sobre la motivación en el cumplimiento de los preceptos. Si son algo impuesto desde fuera, esas normas no ayudan en absoluto. Nuestro código moral debe nacer del corazón y mover hacia las buenas obras con motor propio.
Recordamos el último libro que hemos editado. Escrito por Fidel Aizpurúa, es una pequeña novela bíblica sobre el emblemático y controvertido personaje: David, el Rey. Recordamos las formas habituales de adquirir nuestros libros.
Tenemos a la vista una serie de actividades que podéis consultar en el Tablón de anuncios.
Evangelio y comentarios al Evangelio
Mateo 5, 17-37. ¡No penséis que he venido a echar abajo la Ley ni los Profetas!
Miguel Ángel Munárriz: La novedad de Jesús. Jesús se está ofreciendo como alternativa a Moisés.
José Luis Sicre: El cristiano no debe ser legalista. Mateo presenta la oferta religiosa de Jesús, contraponiéndola a la de los escribas y fariseos. La mentalidad legalista, ateniéndose a la letra, se fija en el hecho físico. Pero Jesús dice que el espíritu del mandamiento va mucho más lejos.
Enrique Martínez Lozano: Radicalidad. A veces, nuestra mente suele asociar “radicalidad” a exigencia, voluntarismo, perfeccionismo, mortificación… Sin embargo, en su sentido propio, radicalidad remite a “raíz”.
Fray Marcos: La plenitud de la Ley está en su superación. Hacerla inútil por innecesaria.
José Antonio Pagola: No a la guerra entre nosotros. También para Jesús la Ley es importante, pero ya no ocupa el lugar central.
Mª Guadalupe Labrador: ¿Llamados, llamadas a cumplir la ley o a darle su plenitud? ¿Qué era la Ley para Jesús? ¿Qué es para mí cumplir la ley? ¿Desde dónde hago lo que “tengo que hacer”?
Artículo completo: Materiales6ºOrdinario-A-MOTOR PROPIO