GINEBRA – Milicias amparadas por el gobierno y grupos rebeldes practican masacres y violaciones masivas en las luchas que les oponen en la República Centroafricana, denunció en sendos informes la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
“Condeno enérgicamente estos horribles actos. El gobierno debe poner fin a todas las violaciones, ya sea por parte de sus propias fuerzas, milicias progubernamentales afiliadas o empresas militares privadas extranjeras, y llevar ante la justicia a todos los involucrados directa o indirectamente”, expresó Bachelet.
Con respecto a los grupos antigubernamentales, Bachelet dijo que “las historias crueles contadas por víctimas de esclavitud sexual y violencia sexual describen crímenes que nunca debieron haber ocurrido. Sin embargo, es alarmante constatar que no sólo se han cometido estos actos, sino que se siguen cometiendo”.
En la República Centroafricana combaten por el control de territorios ricos en recursos naturales tanto efectivos gubernamentales como milicias aliadas y de la firma rusa Wagner, contra fuerzas rebeldes enraizadas en grupos étnicos y religiosos.
El país, de 623 000 kilómetros cuadrados y cinco millones de habitantes, es uno de los más pobres del mundo y ha vivido ciclos de violencia política prácticamente desde que se independizó de Francia en 1960. En el terreno hay una Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minusca).