Praedicate Evangelium, las claves de la reforma de Francisco, a debate en los XXXVII Jueves de RD
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En vísperas de su entrada en vigor, el próximo domingo 5 de junio, solemnidad de Pentecostés, los XXXVII Jueves de RD han estado dedicados a desvelar las claves de Praedicate evangelium -la reforma de la Curia promulgada el pasado 19 de marzo por el papa Francisco- de la mano del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el coordinador del Consejo de Cardenales encargado de llevarla a cabo durante los últimos nueve años.
Moderados por el redactor jefe de RD, Jesús Bastante, junto al purpurado hondureño han participado también en el debate sobre la primera reforma eclesial del siglo XXI, la teóloga Consuelo Vélez, el presidente de Confer, Jesús Díaz Sariego y Fernando Prado, director de Publicaciones Claretianas y, junto con Maradiaga, coautor de Praedicate Evangelium. Una nueva curia para un tiempo nuevo, primer libro escrito sobre la nueva constitución apostólica. Además, intervinieron con sus preguntas José Manuel Vidal, director de RD; Sebastián Mora, Miguel Campo y Fernando Vidal, profesores en la Universidad Pontificia Comillas; junto con la religiosa María Luisa Berzosa, miembro de la comisión preparatoria del Sínodo.
Hombre de estrecha confianza del Papa, con quien ya coincidió en los trabajos de la Conferencia de Aparecida, en 2007, Maradiaga empezó recordando cómo en las reuniones previas al último cónclave había muchas voces que abogaban por una reforma de la curia y, cuatro días después de ser elegido Jorge Mario Bergoglio, le telefoneó para «abrir la caja de Pandora y meterle el diente» a aquel asunto tan importante, poniéndole al frente de la comisión encargada de redactar la nueva constitución apostólica.
«Lo primero a lo que le metimos el diente fue a la economía, que hoy está caminado y bien, y conforme a las leyes internacionales, contando siempre en nuestras reuniones con la presencia y animación del Papa, porque jamás se arredra, y eso fue lo que nos hizo caminar, aunque sí tuve discusiones serias con muchas personas», reconoció el cardenal.