Por Samira Sadeque
La combinación de inseguridad generalizada, carencia de alimentos y más de 7,5 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria definen la crisis en que está hundida la región del Sahel y que va a exacerbarse por los impactos de la pandemia del coronavirus.
–Este miércoles 10, Amnistía Internacional pintó el prisma de las varias caras de la inseguridad en el Sahel, en la que la población civil “vive atrapada entre los ataques de los grupos armados y las operaciones militares en curso».
La organización humanitaria presentó un informe titulado “Ejecutaron a algunos y se llevaron al resto con ellos: Las vidas de civiles en peligro en el Sahel”, en que detalla la grave realidad en la región, especialmente en Malí, Níger y Burkina Faso.