NAKURU, Kenia – Usando microbios naturales, un empresario keniano ha desarrollado un suplemento a base de melaza que prefermenta los alimentos para animales para desbloquear todos los nutrientes necesarios que de otro modo encontrarían una salida fuera del animal a través del estiércol de vaca, y los productores lecheros se han enamorado del producto.
Según Henry Ambwere, el empresario de Nakuru que desarrolló el suplemento orgánico, las bacterias provida naturales ayudan a predigerir los piensos para que el animal pueda utilizar fácilmente todos los nutrientes, aumentando así la masa corporal y la producción de leche, pero reduciendo la cantidad de estiércol producido por el animal.
Juma Kiboi, director de la granja lechera Rawhide Ltd, en el condado de Nakuru, en el sureste keniano y el cuarto más poblado del país, afirma que el uso de los microbios ha permitido a su establecimiento, que tiene cientos de vacas lactantes, duplicar la producción de leche sin aumentar la cantidad de piensos.
“Cuando Ambwere introdujo este producto, dudamos un poco en aceptarlo porque Bio Food Ltd, que es nuestro principal cliente, suele ser muy estricta en cuanto a la calidad de la leche”, dijo Kiboi. Pero se ofreció a probarlo con 10 animales y, en menos de 24 horas, los volúmenes de leche habían mejorado enormemente.
Mercy Nyokabi, que regenta una tienda AgroVet en el mercado de Kiganjo, en el condado de Kiambu, afirma que el suplemento, que se vende en Kenia con el nombre de MolaPlus Livestock Microbes, es uno de los productos más solicitados, sobre todo por los pequeños ganaderos.
Kiambu, en el sur keniano y en la periferia norte de Nairobi, es el condado de mayor producción lechera del país, con más de un millón de litros de leche diarios para el mercado interno.
Por lo general, explicó Ambwere, todos los rumiantes fermentan el forraje que comen durante un proceso de rumiado antes de enviarlo a otra cámara del estómago para su digestión.
“Sin embargo, nuestro examen de laboratorio de los excrementos ha demostrado que los animales no siempre logran digerir completamente algunos alimentos, por lo que acaban produciendo excrementos de vaca llenos de energía, proteínas y otros micronutrientes esenciales», explicó el empresario.