24 de junio de 2020 8:16 pm
La hermana Stan Mumuni dedica su vida a cuidar de niños abandonados y niños que nacen con algún defecto en Ghana. Cuando la pandemia del coronavirus llegó a África fue corriendo al mercado para comprar jabón y otros suministros, pero los precios ya se habían triplicado.
“Corrimos al lugar y los precios estaban ya demasiado altos. Y tenemos que comprar comida para alimentar a estos niños”, dijo la religiosa en un simposio virtual realizado el 23 de junio.
Algunos de los niños a los que cuida la orden de la religiosa tienen serias discapacidades que no les permiten, por ejemplo, comer alimentos sólidos, por lo que necesitan tomar leche. “Conseguir leche todos los días ha sido muy difícil”, dijo.