13º domingo A — 28 junio 2020
2Reyes 4,8-11.14-16b — Romanos 6,3b-4.8-11 — Mateo 10,37-42
El «copiar y pegar» no es un invento moderno. Los evangelistas ya lo hicieron a partir de los recuerdos sobre Jesús que conservaban las primeras comunidades. Así, en el texto de este domingo Mateo recogió una serie de frases atribuidas a Jesús, que también aparecen dispersas, no necesariamente en el mismo orden o con las mismas palabras, en los evangelios de Lucas y Marcos. Porque parece tan extraña, por no decir inhumana, he meditado a menudo la primera frase: «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí». Aún parece más brutal en la versión de Lucas: «Si alguien viene a mí sin preferirme («sin odiar», en el texto, claramente un hebraísmo) a su padre, su madre, su esposa, sus hijos, sus hermanos y hermanas, e incluso a su propia vida, no puede ser mi discípulo».
Texto completo: 13ºOrdinarioA-Echeverría