Cada año, muchos de los cientos de miles de refugiados y migrantes del África subsahariana que buscan asilo o trabajo en Europa corren “un gran riesgo de sufrir daños y morir” porque hay pocos servicios de protección disponibles para ayudarlos en su peligroso viaje, según un informe publicado el martes por la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés).
“La ausencia de servicios críticos está colocando a los refugiados y migrantes en un gran riesgo de sufrir daños y muerte y también está desencadenando peligrosos movimientos secundarios derivados”, dijo a los periodistas Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para la situación del Mediterráneo central, en una sesión informativa el martes en Ginebra.
«Algunos refugiados y migrantes subestiman los riesgos, mientras que muchos son víctimas de las narrativas de los contrabandistas y traficantes», afirmó.
El informe destaca los horrores que enfrentan los refugiados y migrantes que arriesgan sus vidas desplazándose por rutas peligrosas que se extienden desde el este y el Cuerno de África y el oeste del continente, hacia la costa atlántica del norte africano y a través del mar Mediterráneo central hasta Europa.
ACNUR informa que refugiados y migrantes de unos 20 países africanos diferentes “mueren al cruzar el desierto o cerca de las fronteras”. Asimismo resalta que además de los africanos subsaharianos, un número cada vez mayor de personas de países de Asia y el Oriente Medio, incluidos Bangladesh, Pakistán, Egipto y Siria, están llegando al norte de África.