El invierno demográfico no deja de preocupar al papa. El miércoles 5 de enero, durante su audiencia semanal, Francisco volvió a hablar del descenso de los nacimientos en algunos países. Y lo expresó con una imagen que pretendía tocar la fibra sensible.
«Y muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren otros», improvisó saliéndose de su texto escrito. «Pero tienen dos perros, dos gatos? Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos. Sí, hace reír, lo entiendo, pero es la realidad. Y este hecho de renegar de la paternidad y la maternidad nos rebaja, nos quita humanidad». Para el papa, esta tendencia es un signo de un «cierto egoísmo».
«Yo le pido a san José la gracia de despertar las conciencias»
El papa Francisco se mostró especialmente preocupado por el hecho de que la falta de niños esté llevando a una civilización envejecida, pero también a un vaciamiento de su «humanidad». «Yo le pido a san José la gracia de despertar las conciencias», rezó.
Describiendo la paternidad y la maternidad como la «plenitud» de la vida de una persona casada, instó: «Quien vive en el mundo y se casa, debe pensar en tener hijos, en dar la vida, porque serán ellos los que les cerrarán los ojos, los que pensarán en su futuro». Y aconsejó: «Y, si no podéis tener hijos, pensad en la adopción. Es un riesgo, sí: tener un hijo siempre es un riesgo, tanto si es natural como si es por adopción. Pero es más arriesgado no tenerlos. Más arriesgado es negar la paternidad, negar la maternidad, tanto la real como la espiritual», dijo Francisco.
«Nadie nace padre, sino que se hace»
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