Pentecostés A — 31 mayo 2020
Hechos de los Apóstoles 2,1-11 — 1 Corintios 12,3b-7.12-13 — Juan 20,19-23
La primera palabra que podemos meditar en esta fiesta del Espíritu es la de Jesús en su diálogo con Nicodemo: “El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu”. En efecto, nos basta contemplar el Universo, con sus 14.000 mil millones de años de edad, para poder aceptar en un silencio maravillado el Misterio del Dios Creador. También, a pesar del Misterio del «Emanuel» («Dios con nosotros») que Jesús de Nazaret encarna, podemos vivir en comunión con él, siempre que lo encontremos en los pobres y en las Escrituras.
Artículo del P. José Ramón Echeverría Mancho, p.b.: Pentecostés A-Echeverría