La Redacción de Aleteia. Publicado el 17/03/23
San José es invocado tradicionalmente por motivos familiares, de salud y laborales. Rezarle durante los nueve días que preceden a su fiesta, celebrada excepcionalmente el 20 de marzo de este año, es una forma de aprender de él y pedirle que interceda por nosotros ante el Padre.
José, a imagen del mismo Dios, fue amable, humilde y atento con María, y tierno con Jesús. “Tal como el Señor había hecho con Israel, “le enseñó a caminar, tomándolo de la mano: era para él como un padre que levanta a su niño cerca de su mejilla, se inclina hacia él para darle de comer” ( Cfr. Os 11, 3-4)”, subraya el Papa en Patris Corde).
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