En este Domingo de Pascua, nuestros corazones están llenos de esperanza y alegría. La Resurrección de Cristo nos recuerda que, tras la oscuridad, siempre llega la luz y que cada final puede ser el comienzo de algo maravilloso y nuevo. Inspirados por la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, les invitamos a reflexionar sobre la profunda conexión entre nuestra fe y el cuidado de nuestra casa común, en todas las latitudes de nuestro planeta.
El Evangelio de hoy nos presenta a María Magdalena, Pedro y Juan frente al sepulcro vacío, enfrentando el misterio de la Resurrección. Este encuentro con el misterio nos llama a ser agentes de cambio y esperanza en el mundo. En Laudato Si’, somos instados a contemplar cómo «todo está interconectado»: nuestra espiritualidad, nuestras acciones cotidianas, y el bienestar de nuestro planeta y de todos nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
Este año, permitamos que la luz de la Pascua nos inspire a ver nuestro entorno con ojos renovados, reconociendo en la diversidad y fragilidad de la creación un llamado urgente a la acción. La Resurrección nos enseña que no hay desafío demasiado grande cuando mantenemos la fe y colaboramos juntos por el bien común.
Con este espíritu, les animamos a:
Reflexionar sobre nuestro estilo de vida: ¿Cómo podemos vivir de manera más sostenible y en armonía con la creación de Dios?
Participar activamente en nuestra comunidad: Formándose como Animador Laudato Si en el próximo curso que inicia en breve y así liderar el cambio en la comunidad.
Orar y meditar: Para que nuestra espiritualidad sea la inspiración para amar y proteger el mundo que Dios nos ha confiado.
(…) ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Susana Réfega
Directora Ejecutiva
Movimiento Laudato Si’
FUENTE: https://laudatosimovement.org/