Ayer 20 de octubre hemos celebrado la Misa de «cuerpo presente» de nuestro Compañero Arconada. Falleció en un día muy significativo: el Domingo de la Misión universal (DOMUND) por lo que significa para los misioneros que hacen de esta Misión el centro de sus vidas. Es el motor que movía a Germán en su vida y que mantuvo su esperanza de volver a su querido país de adopción, Burundi. Una esperanza rota por un virus del que nadie o casi nadie sabe nada un año después de su aparición.
La Misa de despedida, presidida por Bartolomé Burgos y ayudado por Saturnino Fraile y el Vicario Episcopal de la Vicaría 1, Don Juan Carlos Vera, fue una acción de gracias por la vida de Germán y su acción misionera en Burundi. El Vicario insistió en comenzar por los ritos del Ritual de Exequias que corresponden a un sacerdote: revestimiento de la casulla y del leccionario.
Nuestro Delegado Provincial, el Padre Jesús Zubiría como el Vicario Episcopal subrayaron la personalidad tan dinámica e inquieta de Germán. «Poco tiempo duraba sentado en el mismo sitio». Lo que le empujaba a comprometerse en algunas parroquias donde consiguió meter el zelo (ardor) misionero y de compromiso con los más necesitados de nuestro mundo y, sobre todo, de África, especialmente de su Burundi querido.
Ya descansas en la Paz y en ese Amor que predicaste a lo largo de tu vida como misionero.
¡Que la tierra de nuestros antepasados te sea leve!