28 febrero 2021 19:55 CET
No es tarea fácil cuantificar las migraciones motivadas por cuestiones medioambientales derivadas de la crisis climática. La relación entre migración y cambio climático es compleja. Los condicionantes ambientales no actúan como únicos factores determinantes de la movilidad de las personas; se conjugan con procesos económicos, sociales o políticos.
Algunas iniciativas como la liderada por el Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) trabajan en la afinación de métodos, registro y monitoreo del desplazamiento interno por desastres climáticos.
El último informe del IDMC señala que cerca de 1 900 desastres provocaron unos 24,9 millones desplazamientos en 140 países en 2019. Esta es la cifra más alta registrada y triplica el número de desplazados por conflictos y violencia.
Según este trabajo, la mayor parte de los desplazamientos por desastres naturales registrados se produjo en las regiones de Asia Oriental y Pacífico y Sur de Asia como consecuencia de las lluvias, monzones, tifones, terremotos y los ciclones Fani y Bulbul, que afectaron especialmente a India y Bangladesh. África Subsahariana vio cómo se desplazaban 3,4 millones de personas por inundaciones generalizadas y por los ciclones Idai y Kenneth.