En Burkina Faso, las Fuerzas Militares han detenido al presidente, Roch Kaboré, en lo que parece un golpe de Estado. Su detención ocurrió este domingo después de que surgieran varios motines en cuarteles de este país de África Central.
Según un alto mando militar, exigen mejoras en el ejercito. «Lo detuvieron en su domicilio y lo llevaron a un cuartel» en la capital burkinesa, Uagadugú, explica esta fuente, que reclama anonimato. Por el momento, los medios locales informan que los soldados están frente a la televisión estatal RTB, a la espera de hacer un comunicado para revelar sus intenciones.