«La ciencia ayuda a vivir en paz, detengan la perversión de sus logros»
| Salvatore Cernuzio
(Vatican News).- El llamamiento se dirige, en primer lugar, a los líderes nacionales, para que «tomen la iniciativa de poner fin inmediatamente a la guerra en Ucrania e inicien una resolución pacífica», mirando más allá de «las estrechas preocupaciones por el beneficio nacional». A continuación, corresponde a los científicos «desarrollar métodos prácticos de control de armas», así como a los líderes religiosos seguir «proclamando con fuerza y persistencia las graves cuestiones humanas que están en juego».
Por último, el llamamiento es para que los hombres y mujeres de todo el mundo libren una batalla: la batalla contra «la creencia de que las guerras son inevitables». La Academia Pontificia de las Ciencias se ha pronunciado contra el horror al que asiste el mundo desde hace más de cuarenta días en Ucrania y ha publicado una larga declaración sobre la prevención de la guerra nuclear, informada por las palabras de Pablo VI y Juan Pablo II y los recientes llamamientos de Francisco.
Peligros crecientes
«Las graves desigualdades entre las naciones y dentro de ellas, las miopes ambiciones nacionales o partidistas y el ansia de poder son el germen de un conflicto que puede llevar a una guerra general y nuclear», advierte el organismo vaticano, que enumera los riesgos de la «grave amenaza» de la energía nuclear, planteada por Rusia durante la guerra infligida a Ucrania. En primer lugar, el «creciente peligro de que muchos otros países y grupos terroristas puedan adquirir armas nucleares o desarrollar la capacidad de producirlas».