Jorge Díaz Esterri, UNED – Universidad Nacional de Educación a Distancia; Ángel De-Juanas Oliva, UNED – Universidad Nacional de Educación a Distancia; Rosa María Goig Martínez, UNED – Universidad Nacional de Educación a Distancia/ 8 julio 2022 21:34 CEST
Nadie se hace adulto nada más cumplir 18 años. A los jóvenes tutelados se les pide un paso así de brusco. Contar con adultos de referencia en su red de apoyo es importante. ¿Cómo podemos favorecerlo?
Los cambios culturales y económicos que se han producido en las últimas décadas han transformado el proceso de transición a la vida adulta. Los hitos que marcaban el paso a la adultez, como el trabajo estable o la emancipación del domicilio familiar, se han vuelto cada vez más esquivos.
En consecuencia, la transición a la vida adulta se ha prologado, y se ha creado una nueva etapa vital situada entre los 18 y los 29 años denominada “adultez emergente” por el psicólogo estadounidense Jeffrey Arnett.
Para la mayoría de los jóvenes, esta es una etapa clave. Se trata de un periodo caracterizado por el cambio y la toma de decisiones. La posibilidad de alargar este proceso se da, en parte, gracias al apoyo afectivo y económico de la familia.
Sin embargo, cuando la emancipación se produce ineludiblemente a los 18 años, como ocurre en los jóvenes que se encuentran bajo la tutela del sistema de protección, no se puede hablar de adultez emergente ya que este periodo no llega a producirse.
Además de no tener un entorno que pueda satisfacer sus necesidades biológicas, afectivas y sociales, muchos de estos jóvenes presentan problemas de conducta, por haber sufrido experiencias de maltrato o abandono en su infancia. Estos problemas limitan su capacidad de crear una red social en la que apoyarse para afrontar su paso a la vida adulta.
A pesar de esto, los programas de preparación para la vida adulta se centran en la autonomía económica, y relegan a un segundo plano la red social de apoyo. Esto es debido a la elevada representatividad de este colectivo en las estadísticas sobre exclusión social.