Por Johannes Pleschberger • última actualización: 29/06/202
El tráfico ilícito de migrantes, aun siendo un crimen violento, rara vez termina en los tribunales, según un reciente estudio de la ONU. Los traficantes aprovechan la vulnerabilidad de los migrantes clandestinos, víctimas de todo tipo de abusos. Violaciones y atropellos son moneda corriente en este negocio mortífero que cada año se cobra miles de vidas de migrantes que acaban sofocados en contenedores, deshidratados en desiertos o ahogados en el mar. Quienes sobrevivieron a esa pesadilla narran relatos desgarradores…
El angustiante relato de los que sobreviven
«A los que no podían correr rápido les daban una paliza» cuenta Jawad, de 23 años, que pagó a una banda de contrabandistas en su huída de los talibanes de Afganistán a Austria. Recuerda la odisea de su travesía del Mediterráneo junto junto a unos 40 hombres, mujeres y niños. La mayoría no sabía nadar.
«La lancha de plástico en la que íbamos se rompió y empezó a hacer aguas. Nos quitamos los zapatos para achicar el agua en mitad del inmenso mar.»