Publicado: 26 de enero de 2024 08:45 CET
Al final de la fase de grupos, la 34ª Copa Africana de Naciones (Afcon) era uno de los torneos Afcon más emocionantes y memorables de los últimos tiempos. Esto fue particularmente cierto en el caso de las actuaciones de los mejores jugadores del continente en el campo.
Como estudioso de la comunicación deportiva centrado en el fútbol africano, he seguido con interés los acontecimientos, en particular la decisión de 2019 de aumentar el número de selecciones nacionales en la fase final de 16 a 24.
Hubo varias críticas a la ampliación del torneo. Argumentaron que Afcon estaba siendo diluido y que más equipos llevarían a varios juegos malos en un momento en que África estaba tratando de hacer crecer su juego. Pero abrir las puertas a varios equipos a los que antes les habría resultado difícil clasificarse resultó en una fase de grupos impresionante. Varios equipos que se suponía que eran menores derrotaron a otros más grandes, y una potencia como Ghana no logró pasar de la fase de grupos.
La decisión de expandirse ha tenido varias repercusiones más allá del ámbito. Las sorpresas también ponen en duda la eficiencia del sistema de clasificación de los equipos y la importancia de los jugadores estrella que compiten en Europa. Los resultados también han tenido un impacto dramático en los entrenadores.