Con alegría os anunciamos que El Papa Francisco ha nombrado a nuestro compañero,
John Gordon MacWilliam, hasta ahora Provincial de los Misioneros de África en Argelia y Túnez,
Como Obispo de Lagouhat-Gardaïa, Argelia
Carta de Mons. Claude Rault, mafr. al nombramiento del P. John Gordon MacWilliam como Obispo de Lagouhat-Gardaïa
El 16 de marzo 2017
Queridos amigos.
Desde hace varios meses, vosotros y yo estábamos a la expectativa, y la noticia nos acaba de llegar. Un nuevo obispo ha sido designado por nuestro Papa Francisco: se trata del padre John MacWilliam, actualmente Provincial de los Padres Blancos en Argelia y Túnez. Él y yo ya hemos trabajado juntos. Él formaba parte de la comunidad de Ghardaïa cuando fui nombrado obispo en diciembre de 2004 y él me acogió. Por consiguiente, él podrá embarcarse rápidamente en este cargo. Por lo pronto, yo voy a seguir como administrador hasta que él tome la responsabilidad que se le ha encomendado.
¡Que el Señor lo llene de bendiciones como yo lo he sido durante estos años de servicio!
Sé que él va a ser fiel a esta responsabilidad y confianza que le han hecho. Él conoce el Sahara; ama a su pueblo; ama nuestra Iglesia diocesana.
Confieso, sin embargo, tener un cierto sentimiento de tristeza: la tristeza de tener que dejaros después de más de 12 años de un servicio que me ha apasionado hasta el final. Tengo el presentimiento de un cambio que no me será fácil… los tres meses que pasé en París, durante mi enfermedad, me hicieron vivir un período de «soltar amarras”… un periodo que ahora puedo verlo como algo benéfico. En adelante… ¡Dios proveerá!
Pero estad seguros de que los sentimientos de alegría y agradecimiento son más fuertes. , Ahora puedo orar como el viejo Simeón al recibir el niño Jesús en sus manos: «Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya en paz…”
Agradezco a Mons. Luciano Russo, Nuncio Apostólico de Argel y a su Secretario Mons. José Luis Mariblanca-Sanchez por su apoyo durante la larga espera de la respuesta de la Congregación «Propaganda Fide» de la cual dependo.
Agradezco también calurosamente a mis hermanos obispos Paul Desfarges (Arzobispo de Argel), Jean-Paul Vesco (Obispo de Orán), y los otros obispos de la CERNA por su apoyo fraterno.
Este tiempo de espera ha sido largamente sostenido por el trabajo y las atenciones de mis colaboradores directos: el P. Felix, Vicario General, y el P. Bertrand, su sucesor; Marie, la secretaria; Jean-François, en el economato; la hna. Marie Christine, en la oficina de Cáritas diocesana (sustituida ahora por la Hna. Martine). Estas personas han sido para mí un gran apoyo, incluso durante estos últimos meses desde mi regreso. Mi gratitud también a mi familia y a mis amigos que me han expresado su proximidad con tanta frecuencia.
Mi mayor reto ha sido el no poder reanudar mis visitas a la Diócesis, especialmente con aquellos que se encuentran más lejos.
Vosotros permanecéis en mi corazón y en mi oración, y muchos de entre vosotros me lo han demostrado.
También me gustaría mencionar a todos mis amigos musulmanes, hombres y mujeres, cuya proximidad siempre he valorado y con quienes trabajamos por una humanidad como la que Dios desea para nuestra tierra.
En la Diócesis, la vida continúa. Seguimos fieles a nuestros compromisos en la oración, con la cultura y en el acontecer de la caridad de Cristo. Continuemos el camino del seguimiento de Jesús que siempre nos precede en el otro, sobre todo en los más débiles y más pequeños, en los más indefensos, en los más lejanos, en los más ignorados.
¡Qué me queda sino dar gracias a Dios por permitirme servirle en medio de vosotros! Seguramente no habré respondido a las expectativas que vosotros esperabais de mí, de esto yo soy muy consciente. Me disculpo con aquellos que podría haber herido u ofendido, incluso sin darme cuenta de ello.
Me gustaría despedirme pacificado.
Una nueva etapa se abrirá para mí, para el P. John y para vosotros.
Jesús es el camino, continuemos a seguir sus pasos.
+ Claude, su hermano obispo.