“Que suba hasta el cielo nuestro clamor” Porque en la tierra estamos sordos
| José Luis Pinilla, sj
Estos días con 70 buenas gentes de la Comunidad Loyola peregrinamos por Manresa y aprovechamos para hacer una visita a Santa María del Mar en Barcelona.
Entro en la Iglesia y lo primero que se me presenta a los ojos es el cartel anunciador de la Jornada Mundial del migrante y refugiado , cuyo lema este año habla del futuro . Exactamente: “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados” . No sé si la palabra central es precisamente futuro, o más bien el “con” que nos implica a compartir heridas y sueños con ellos
Me siento cerca la puerta junto a un espacio de encuentro en el que está situada una imagen de S. Ignacio de Loyola caminante y peregrino , vestido con ropa de saco obra del escultor Lau FeliuMaspons, Con un estilo expresionista heredero de Jorge Oteiza. La capilla no es nueva. Está situada en el lugar que el peregrino pedía limosna mientras escuchaba la misa durante sus estancias en Barcelona entre 1524 y 1526.
Al mismo tiempo cerca de 25 niños se están preparando para celebrar la primera comunión .De 10 orígenes distintos de fuera de España .Hacen verdad lo necesario y lo imprescindible que es la aceptación de la diversidad en nuestra Iglesia. La visibilidad y la riqueza que aporta al seguimiento compartido de Aquel que se identificaba como huésped y extranjero, como huella Humanizada de Dios.