El Papa publica su tercera encíclica, un canto a la construcción de una humanidad nueva
Hubo papas que condenaron el liberalismo, la democracia, el comunismo. Hoy, en su tercera encíclica, Francisco decreta el fin del neoliberalismo y la dictadura de los mercados. En ‘Fratelli Tutti’, que el Papa ha regalado para tratar de construir un mundo nuevo y fraterno, se condena «este dogma de fe neoliberal», un «pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”.
“El neoliberalismo se reproduce a sí mismo sin más (…). La especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estragos”, arremete Bergoglio, en un texto profundo, concreto y entendible, que se lee de una tacada, y en el que el Papa desgrana las raíces de una sociedad mundial perdida y sin objetivos, y reivindica la «fraternidad universal» y el cuidado de unos con otros, frente a la cultura del descarte, frente a “el absoluto e intocable derecho a la propiedad privada”. “El derecho a la propiedad privada sólo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados”, proclama Francisco.