Sufrió creyendo que podría estar predestinado, pero encontró la paz en reconocer que sencillamente amaba a Dios y se abandonaba a su bondad.
San Francisco de Sales ha mostrado al mundo un rostro amable y alegre del cristianismo realmente atrayente. Patrón de periodistas y escritores, es considerado uno de los santos más influyentes de los últimos 500 años.
Escribió uno de los clásicos espirituales más populares de todos los tiempos, la Introducción a la vida devota. Con esta obra cambió el panorama de la escritura espiritual y ofreció inspiración a incontables almas desde su publicación.
Sus consejos resultan muy prácticos todavía hoy:¿Tienes ansiedad? Aquí un consejo de San Francisco de Sales para calmarte
Nació en el castillo de Sales, en Saboya, una región francesa fronteriza, el 21 de agosto de 1567. Al día siguiente a su nacimiento, prematuro, fue bautizado con el nombre de Francisco Buenaventura. Siempre se inspiró en san Francisco de Asís.
Exigente consigo mismo
De pequeño estuvo muy delicado de salud, pero con muchos cuidados se fortaleció. La esmerada educación de sus padres y también sus propios esfuerzos (por ejemplo contra su tendencia a la ira) ayudaron a su carácter alegre y comprensivo.
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