La Comisión sobre los Derechos Humanos en Sudán del Sur, un órgano independiente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicó este martes un informe que documenta que tanto el gobierno sudsudanés como las fuerzas opositoras usaron el hambre como arma de guerra en el conflicto que sufre la nación africana desde su independencia en 2013.
La presidenta de la Comisión, Yasmin Sooka, reveló que la inseguridad alimentaria en los estados de Bahr el Ghazal occidental, Jonglei y Equatoria central está directamente vinculada al conflicto y, por lo tanto, causada casi en su totalidad por el ser humano.
«Es evidente que tanto el Gobierno como las fuerzas de la oposición han utilizado deliberadamente la inanición de civiles como método de guerra en estos Estados, a veces como método para castigar a las comunidades que no eran afines, como en el caso de Jonglei», añadió.