La cifra de migrantes internacionales en todo el mundo creció de 84 millones en 1970 a 281 millones en 2020 y, contando el crecimiento poblacional, el porcentaje de personas que optaron por un cambio de residencia aumentó del 2,3 % al 3,6 % de la población mundial, según destaca el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones.
El estudio destaca que la mayoría de las personas residen en el país en el cual nacieron (96,4%) y que la cifra de migrantes internacionales en 2020 fue menor, en unos 2 millones, de lo que habría sido de no existir la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, muestra un espectacular aumento del desplazamiento interno motivado por los desastres, los conflictos y la violencia en un momento en el que la movilidad mundial se redujo por las restricciones para viajar debidas al coronavirus.
Durante el lanzamiento del informe, el director general de la Organización, António Vitorino, resaltó que esta situación refleja una “paradoja nunca vista en la historia de la humanidad”: “Mientras que miles de millones de personas se han quedado sin viajar por la pandemia de COVID-19, decenas de millones han tenido que desplazarse dentro del territorio de sus propios países”.