Katungu Sasita perdió la pierna izquierda a los 19 años por resistirse a ser violada. Estaba labrando en Nyamilima, una pequeña aldea del noreste de la República Democrática del Congo, cuando sufrió el asalto de un grupo de rebeldes ruandeses. Se defendió y recibió un disparo a bocajarro. Tuvo que esperar más de 15 horas en el suelo hasta ser socorrida.
Genocidio exportado
“Se podría decir que el conflicto de Ruanda se exportó al Congo”, asegura la congoleña Soraya Souleymane, experta en minería y desarrollo. Se refiere al genocidio de 1994, aquellos 100 días en los que 800.000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados por hutus extremistas. Al concluir este suceso, el Ejército de Ruanda (tutsi) “los siguió hasta aquí dando inicio a los enfrentamientos con los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR)”.
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