– Las dificultades de los migrantes para trabajar, desplazarse y enviar dinero a sus familias, por la crisis desatada con la pandemia covid-19, hará que 33 millones de personas más padezcan hambre para finales de 2021, de acuerdo con un informe divulgado este miércoles 11 por dos agencias de las Naciones Unidas.
Las remesas de los 164 millones de trabajadores migrantes que hay en el mundo sostienen o ayudan a subsistir a unos 800 millones de personas en sus países de origen, señaló el informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
En un contexto en el que el hambre crónica afectaba en 2019 a 690 millones de los 7800 millones de habitantes del planeta, la caída en las remesas incrementa la pobreza y el hambre en millones de familias, que utilizan esos ingresos principalmente en alimentos, salud y otros gastos del hogar, se indicó.