Una crisis alimentaria generalizada se avecina en el mundo, alertaron este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El estudio “Puntos críticos del hambre: alerta temprana de inseguridad alimentaria aguda” señala que los conflictos, las condiciones climáticas extremas, la crisis económica, la deuda pública excesiva, los efectos de la pandemia de COVID-19 y el impacto de la guerra en Ucrania empujan a millones de personas en todo el planeta a la pobreza y el hambre.
Además, advierte que los aumentos en los precios de los alimentos y el combustible generan inestabilidad en un número creciente de países y regiones caracterizados por la marginación rural y sistemas agroalimentarios frágiles.
El documento lista 20 puntos donde se prevé un empeoramiento del hambre aguda entre junio y septiembre de 2022, e insta a una acción inmediata para salvar vidas y medios de subsistencia, y prevenir la hambruna.
De acuerdo con los organismos, la guerra en Ucrania ha exacerbado la inflación en los precios mundiales de los alimentos y la energía, lo que afecta la estabilidad económica en todas las regiones.