La empatía se adquiere y mejora a lo largo de la infancia. Además de la familia y el entorno, el papel del colegio es vital. Nuestra propuesta incorpora la empatía hacia los animales como punto de partida.
Empatía es una sencilla palabra de solo siete letras que encierra la clave de la vida social. Aclarar una afirmación de tal calibre es el objetivo fundamental de este artículo, detallando por el camino el porqué de su importancia y por qué es primordial incluirlo como competencia transversal en todo el ciclo educativo.
Según Eisenberg, empatía es la capacidad para comprender los sentimientos de otra persona y hacerlo evidente en la relación. No es una capacidad innata, se aprende; forma parte de la inteligencia emocional y de la metacognición (capacidad de las personas para reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y la forma en que aprenden).
“El otro” es alguien distinto a uno mismo. Esto parece obvio, pero hay personas que no saben o no han aprendido a salir de su ego, de su yo, su narcisismo les convierte en discapacitados para esta habilidad, y eso trae graves consecuencias, no solo para él o ella sino para todos los que le rodean.
Toda actitud o conocimiento que puede ser adquirido mediante el proceso del aprendizaje se puede planificar e implementar. Es decir: si algo se puede aprender, no es inmutable: tiene solución, se puede cambiar o mejorar.