Las travesías de los inmigrantes que intentan llegar a España en patera se cobraron en el primer semestre del año 951 vidas, una cada cuatro horas y media, la mayoría rumbo a Canarias (778, cuatro diarias) y en la llamada Ruta Argelina hacia Levante y las Islas Baleares (102, una cada dos días).
Es el balance que presenta el informe que publica regularmente el colectivo Caminando Fronteras, el «Monitoreo Derecho a la Vida«, que advierte de que algunas de las rutas, «en especial la canaria», están aumentando «su capacidad mortífera», a pesar de que las cifras oficiales reflejen un descenso en el número de llegadas en patera.