¿QUÉ ES VIVIR DESPIERTOS? (Lucas 21,25-28.34-36)
Jesús no se dedicó a explicar una doctrina religiosa para que sus discípulos la aprendieran correctamente y la difundieran luego por todas partes. No era este su objetivo. Él les hablaba de un «acontecimiento» que estaba ya sucediendo: «Dios se está introduciendo en el mundo. Quiere que las cosas cambien. Solo busca que la vida sea más digna y feliz para todos».
Jesús llamaba a esto el «reino de Dios». Hemos de estar muy atentos a su venida. Hemos de vivir despiertos: abrir bien los ojos del corazón; desear ardientemente que el mundo cambie; creer en esta buena noticia que tarda tanto en hacerse realidad plena; cambiar de manera de pensar y de actuar; vivir buscando y acogiendo el «reino de Dios».
No es extraño que, a lo largo del evangelio, escuchemos tantas veces su llamada insistente: «vigilad», «estad atentos a su venida», «vivid despiertos». Es la primera actitud del que se decide a vivir la vida como la vivió Jesús. Lo primero que hemos de cuidar para seguir sus pasos.
«Vivir despiertos» significa no caer en el escepticismo y la indiferencia ante la marcha del mundo. No dejar que nuestro corazón se endurezca. No quedarnos solo en quejas, críticas y condenas. Despertar activamente la esperanza.
Texto completo: Domingo 1º de Adviento – ciclo ‘C’ – (en castellano) por José Antonio Pagola