«Estamos profundamente consternados ante la desprotección que viven las personas migradas y refugiadas en la frontera sur y manifestamos nuestra preocupación ante la creciente criminalización de migrantes». La vida religiosa española, a través de CONFER, ha emitido un comunicado tras el drama vivido este fin de semana en la valla de Melilla, con la muerte de al menos 37 personas, que han sido enterradas sin dignidad, y sin nombre, en una fosa común.
CONFER, que lamenta al «trágica situación», que ha llevado a muchos muertos y heridos, los religiosos hacen «explícito el preocupación porque la vida humana parece valer tan poco en determinadas circunstancias».
«La CONFER ha apoyado y se ha manifestado en diversas ocasiones en favor de la vida, la dignidad y la hospitalidad ante la situación de las personas migradas y refugiadas que intentan buscar un futuro mejor y un lugar donde poder desarrollar sus proyectos en libertad», se lee en el manifiesto, en el que los religiosos «rechazamos categóricamente el incumplimiento de los tratados internacionales a los que España está adscrito».