Los retos que plantea la pandemia son una oportunidad para que los sistemas sanitarios del continente superen sus actuales limitaciones.
La pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba los sistemas sanitarios de África. Ha expuesto debilidades, brechas y desigualdades, pero también potenciales soluciones.
Los desafíos que supone la pandemia son una oportunidad para que los sistemas sanitarios africanos vayan más allá de sus limitaciones actuales. Muchos países se han visto obligados a desarrollar enfoques más innovadores.
Los países africanos extendieron rápidamente la capacidad de diagnóstico y la genómica e incrementaron el uso de historiales médicos digitales. Las naciones y los sectores (público y privado) aunaron recursos en respuesta a los desafíos logísticos que supone ofrecer un programa coordinado de vacunación para adultos. Los recursos científicos de todo el continente, aunque limitados, se aunaron formando cooperaciones eficaces.
Estas experiencias, aprendizajes y soluciones, si se sustentan con apoyo del liderazgo político y la inversión financiera a largo plazo, pueden ser útiles para el desarrollo de sistemas de salud acordes al siglo XXI y al futuro. La sanidad pública africana y los líderes políticos deben identificar e invertir en aquello que funciona.