El teólogo moralista responde a la «creatura gay» y a su carta abierta
| Benjamín Forcano, teólogo
En el tiempo que va de 1962 a 2020, hemos vivido en la Iglesia Católica situaciones y momentos en que las dos posturas –integrista y renovadora– eran de oposición radical. Ni pensar en un diálogo sereno que llevara a descubrir la parte de verdad de una y otra parte. El planteamiento era excluyente: o todo o nada, de un bando o de otro.
Creo que semejante hecho se da cuando se enfrentan personas y sectores bajo doctrinas de un mismo patrimonio histórico, pero en el que una de ellas se ha impuesto casi con predominio absoluto.
Es el hecho que precedió al concilio Vaticano II, con una tradición larga de oposición al mundo moderno y la más corta pero indomeñable de la necesidad de una renovación eclesial.
El peso de la autoridad fue decayendo y subiendo el de la autonomía de la razón y de las ciencias. Pero, la cristiandad en general estaba modelada en el obedecer y no en el pensar.
Esta tensión compareció irremediable en el preconcilio y durante la celebración del mismo. Y unos la celebraban de una manera y otros de otra. Pero, pese a la actitud reaccionaria de la Curia, el concilio logró avanzar mayoritariamente hacia el cambio y la renovación.
Para seguir leyendo: https://www.religiondigital.org/opinion/Benjamin-Forcano-moralidad-voluntad-realidad-Ratzinger-Haring-Homosexualidad_0_2323567673.html