NAIROBI – Los países ricos deben cumplir con sus promesas financieras ante la crisis climática e invertir más recursos en energías limpias en los países en desarrollo, plantearon los gobernantes reunidos en la Cumbre Africana sobre el Clima, que concluyó con la “Declaración de Nairobi” este miércoles 6.
La declaración “reafirma nuestra determinación y sienta las bases para una nueva fase en la acción climática global y la agenda para el desarrollo sostenible, dando al futuro de transformación socioeconómica un distintivo y afirmativo carácter africano”, proclamó el anfitrión y presidente de Kenia, William Ruto.
Los gobernantes “nos comprometemos a impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en África de una manera que no sólo limite nuestras propias emisiones, sino que también contribuya a los esfuerzos globales de descarbonización, al superar el desarrollo industrial tradicional”.
Además de un potencial natural para la generación de energía limpia, principalmente solar y eólica, el continente alberga 40 % de las reservas mundiales de cobalto, manganeso y platino, esenciales para baterías y pilas de combustible de hidrógeno.
En la primera cumbre africana dedicada exclusivamente al cambio climático, se repitió constantemente durante los tres días de la cumbre, genera apenas entre dos y tres por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que recalientan el planeta, pero es la región más castigada por los efectos del cambio climático, como prolongadas sequías y torrenciales lluvias e inundaciones.
En 2022, más de 110 millones de personas del continente se vieron afectadas por fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos, que causaron daños por más de 8500 millones de dólares, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Solo en esos eventos se produjeron 5000 muertes -48 % asociadas a sequías y 43 % a inundaciones-, aunque la cifra real puede ser mayor debido la falta de información.
En África, por otra parte, más de 500 millones de sus 1300 millones de habitantes no acceden a electricidad, pese a su gran potencial para generación eléctrica, principalmente con energía solar.