Los conflictos, la violencia y otras crisis dejaron una cifra sin precedentes de 36,5 millones de niños y niñas desplazados de sus hogares a finales del año pasado, según las estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la cifra más alta registrada desde la Segunda Guerra Mundial, dijo el viernes la agencia.
Este número incluye 13,7 millones de niños refugiados y solicitantes de asilo, y casi 22,8 millones desplazados internamente debido a conflictos y violencia.
Sin embargo, no se incluyen los niños desplazados por desastres o perturbaciones climáticas y medioambientales, ni a los nuevos desplazados en 2022, como los afectados por la invasión rusa de Ucrania.
La cifra récord de niños desplazados es consecuencia directa de las crisis en cascada, dijo UNICEF, como los conflictos prolongados y de gran magnitud, como el de Afganistán, y la frágil situación en países como la República Democrática del Congo (RDC) o Yemen, todo ello exacerbado por los efectos del cambio climático.