Celam y CNBB organizan la conmemoración del aniversario de un documento histórico
Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
Las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano, especialmente después de la de Medellín, han marcado la vida de la Iglesia Católica en el continente, pero podríamos decir que también han sido una referencia para la Iglesia universal.
Este camino es algo que continúa aún hoy, habiendo dado un paso más con lo que debió ser la VI Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, pero que, bajo la guía del Papa Francisco, relator general del Documento de Aparecida, cuando era arzobispo de Buenos Aires, se concretó en la I Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, considerada un anticipo de lo que deben ser las fases continentales del Sínodo de la Sinodalidad.
La Conferencia de Aparecida y el Documento que recoge los debates que allí se produjeron, pueden considerarse un momento decisivo para entender la Iglesia del siglo XXI, la Iglesia del Papa Francisco. La conversión pastoral, la Iglesia en salida, los discípulos misioneros, elementos que hoy forman parte de la vida cotidiana de la Iglesia, tomaron fuerza tras la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.