Manuel Montero, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea/February 19, 2023 8.47pm SAST
El yihadismo surgió en los años 70 y se asentó una década después. Desde entonces, decenas de células han actuado en infinidad de países. La mayoría de los atentados yihadistas afectan a los países musulmanes y han causado la muerte de más de 210.000 personas.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la mayor parte de los atentados terroristas estuvieron asociados al anarquismo. A mediados del XX, el terrorismo fue fundamentalmente anticolonial. En la tercera ola terrorista, la primacía la tuvo el de extrema izquierda, a veces vinculado a nacionalismos. Desde fines del XX, el más importante es el islámico. Grupos diversos (talibanes, Al Qaeda, Estado Islámico, Boko Haram, Daesh, entre otros) justifican sus actos de violencia con una visión radical del islam. Son minoritarios, pero constituyen una amenaza global, con gran capacidad desestabilizadora.
La actual ola terrorista es de motivación religiosa. En 1980, sólo a 2 de los 64 grupos considerados terroristas se les atribuía una motivación religiosa. En 1995 era casi la mitad de los grupos identificados, 26 de 56, casi todos islamistas. Actualmente son la mayoría. Adopta formas diversas –atentados suicidas, grupos autoorganizados, “lobos solitarios” tras radicalizaciones personales, etc.– y ataca fuerzas del orden, militares u objetivos civiles. Su mayor fuerza está en oriente medio y sur de Asia, pero su acción se deja sentir en todo el mundo.
Ha generado respuestas específicas, incluyendo acciones bélicas, como la invasión de Afganistán por la OTAN y Estados Unidos o la intervención norteamericana en Irak (en este caso, como pretexto).
“Terrorismo islámico”, o yihadismo, no significa que el islam esté abocado a la práctica del terror ni que el mundo musulmán lo apoye. Esta precisión es necesaria para evitar estereotipos. En tiempos, había que aclarar que la mayoría de los vascos repudiaba el terrorismo y que la sociedad vasca era su principal víctima, por mucho que se hablase de “terrorismo vasco”.