Por Sam Olukoya/
LAGOS, Nigeria – Mientras los atletas copan la atención mundial en las jornadas conclusivas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en Lagos, la mayor y más poblada ciudad de Nigeria, Bassey Etim Ironbar, un atleta que participó en una edición de esos Juegos hace 37 años, barre las calles y limpia desechos, en una labor como voluntario comunitario.
Ironbar, un levantador de pesas nigeriano, competía en la prueba masculina de peso superpesado en los Juegos Olímpicos de los Ángeles de 1984 cuando una lesión en la pierna puso fin abrupto a su carrera.
“Ocurrió de repente, cuando estaba haciendo un levantamiento de pesas”, dijo a IPS el levantador de pesas, quien fue medalla de bronce en los Juegos de la Commonwealth de 1982 en Brisbane, Australia.
Estaba en la cima de su carrera cuando compitió en los Juegos Olímpicos de verano de Los Ángeles. En los suburbios de Ajah-Badore, en Lagos, la capital comercial de Nigeria, Ironbar, cuyo apellido recuerda a un apodo para los que practican su disciplina, lleva una vida diferente a la que tenía como atleta de élite.