La Iglesia sigue trabajando para dar oxígeno a los pueblos originarios 365 días después del nacimiento de la exhortación postsinodal.
Para Patricia Gualinga, líder indígena ecuatoriana del pueblo sarayaku y consultora del Sínodo, “el entusiasmo aún se siente en las bases de la Iglesia. Especialmente, algunos obispos han empezado a hablar en las homilías sobre la protección de la Amazonía”, porque “nuestros pueblos cuentan con un aliado, eso lo sabemos. Un Papa que ha optado por los más pobres”.
João Gutemberg, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), asegura que ‘Querida Amazonía’ es un tesoro y, como tal, “necesita darse a conocer con mayor ímpetu”. Los impactos que deja “están en clave de esperanza”. El religioso sugiere no verla de forma aislada, pues “responde al documento final del Sínodo, como también al Instrumentum laboris, al documento preparatorio y a todas las escuchas presinodales.
Para seguir leyendo: https://www.vidanuevadigital.com/2021/02/05/un-ano-de-querida-amazonia-al-rescate-de-una-tierra-asfixiada/