El caso de Meriam, condenada a la horca por supuestamente renegar del islam e indultada «in extremis», no volverá a repetirse
Después de la caída del presidente Omar al-Bashir el año pasado, en Sudán se han producido cambios legales que abren el país a un conjunto de libertades y garantías que eran impensables durante los tiempos en que estaba gobernado por una ideología islámica muy estricta.
Entre estas leyes ahora revisadas se encuentra la abolición de la pena de muerte por apostasía, así como, por ejemplo, el fin de la flagelación pública. La ley penal vigente durante la presidencia de al-Bashir preveía la muerte por lapidación de cualquier persona condenada por apostasía.